CSI-F participa en la
reunión para la elaboración del documento final del Protocolo de Actuación
frente a la Violencia en el Trabajo en la AGE. Propuesta que CSI-F
presentó en julio y noviembre del 2013 en las respectivas reuniones de la
Comisión Técnica de Prevención y la Administración finalmente recogió el guante
y se comprometió a abordar la redacción del mismo.
CSIF se felicita haber
visibilizado esta necesidad en un tiempo record y está convencido de que este
protocolo servirá para proteger y conseguir el respeto a la dignidad de
los/las empleados/as públicos/as.
Estas expectativas no
pueden alcanzarse si en este “protocolo paraguas” no se incluye al
colectivo del personal de Instituciones Penitenciarias que están
castigados por las agresiones que sufren a diario, y por otro lado, el personal
de Defensa. Con independencia que en una fase posterior se desarrolle la
adaptación del Protocolo a las
características especiales de cada uno de los colectivos.
Las aportaciones de
CSI-F:
ü
Integrar a todo el personal de los organismos y
departamentos de la AGE sin excepción.
ü
Reforzar el papel fundamental del delegado de prevención, del Servicio de
Prevención y del Comité de Seguridad y Salud en el desarrollo de las
actuaciones que se incluyen en el protocolo, siendo este un compromiso
adquirido por la administración.
ü
Respuesta
y apoyo incondicional a coste cero al empleado/a público/a objeto de
agresión tanto en apoyo jurídico, psicológico, como en relación a todas las
consecuencias derivadas de la agresión (pérdida de patrimonio del/la empleado/a
público/a, adaptación, reubicación, rehabilitación, etc.).
ü
Incluir
medidas preventivas y disuasorias específicas como son entre otras las grabaciones
durante las llamadas telefónicas, y llamada de atención de la
Administración mediante carta al domicilio de la persona agresora
para inculcar el respeto a los/as empleados/as públicos/as.
ü
Apoyo
formal al trabajador/a agredido/a con el ofrecimiento de las medidas y acciones
de protección a llevar a cabo.
ü
Elaboración
de un inventario previo por parte del organismo de las medidas de seguridad en
cada centro de trabajo, para así detectar las carencias y exigir unas medidas
mínimas que se establecerán en el protocolo.
ü
Complementar
el modelo de notificación de agresiones con datos del agresor/a para evitar las
reincidencias y futuras represalias.
ü
El objetivo del Registro de Agresiones no sea solo un
mero dato estadístico sino la fuente de información para eliminar el riesgo de
agresión.
ü
Incluir
una fase de seguimiento posterior a la notificación y denuncia de la agresión.
ü Campaña de difusión y
de concienciación a los usuarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario